Esa voz que en mi cabeza
ni se calla ni me deja
no es conciencia,
solo mi ego y yo.
Que empiezo a conocer sus trucos
de hechiceros y verdugos
no me dejo ya nunca el timón.
Esta nave tan preciosa
que no se quien me la ha dado
pero me voy que tengo una misión.
Estado ingravitto.......Pensando, y mucho...
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