19 may 2011

Esta será NUESTRA REVOLUCIÓN

Hubo un tiempo en que creía
y no estaba equivocado
que este mundo cambiaría
y mira si el mundo ha cambiado.


Hubo un tiempo en que soñaba
la revolución del pueblo,
pero el pueblo no ha hecho nada
y lo han hecho los gobiernos.


Han creado un mundo ciego,
conformista, insolidario
y ni antes éramos tan jipis
ni ahora somos lo contrario.


Han querido convencernos
con falsas comodidades,
yo me cago en los gobiernos
y en su puñetera madre.


Cada vez más policías,
cada vez leyes más duras
ni se presta ni se fía
ni se bebe ni se fuma,
pero callan a la gente
con mundiales y otros cuentos
que en los telediarios mienten
hasta los hombres del tiempo.


Y los jóvenes hoy día
cuando cumplen veinte años
prefieren las cofradías
a los campings de los Caños.


Han perdido la esperanza,
han perdido los cojones
y ya no salen de su casa
más que pa los botellones.


Ya ni obreros ni estudiantes
andan unidos luchando,
los políticos lo saben
y por eso siguen vacilando.

Si tantos millones de paraos
no los ponen contra las cuerdas
esta historia se ha acabao
y que se vaya el mundo a la mierda.


Esperanza tengo poca
pero al menos me he desahogao
y con esta chirigota
qué agustito me he quedao,
pero antes de marcharnos
tenemos que despedirnos
porque si sigue Juan Carlos
no volveremos los mismos.



[Juan Carlos Aragón Becerra]


Vamos, ya es nuestro turno!!!!!!!!!!!!!!!!!

2 may 2011

De nuevo nunca

Y son tantas las sensaciones que a veces a mi vienen... visitandome, como creyendose que no tengo nada mejor que hacer que escuchar sus fechorias. Y viene el miedo, con su carita de cordero degollado, pidiendome que le haga un hueco en mi interior, que se siente sólo y enfermo, y viene agarrado de odio, su eterno compañero del que nunca se separaba.  Y claro está, miedo no queria entrar sin odio. Y proseguía la discusión si decidía dejar a los dos, o los dejaba en la calle, pasando frío, y que sepan lo que es vivir. Que se hagan a si mismos.
Luego se acercaba otro, mas teatrero, disfrazado de cariño, y con un guiño entre sus ojos. "ven conmigo linda, yo te haré feliz...", pero sus palabras me daban desconfianza, así que también le deje fuera, en aquella fría noche fuera de mi mente.
Ahí os quedais, yo me quedo aquí, sin ninguno de vosotros, pero sin sentirme sola.

Y así, todo volvia al principio.  A empezar de 0.